»Nunca se dice el último plano».
Esas fueron las palabras de Antonio Pica cuando en 2012, a sus 81 años de edad, se disponía a grabar la última toma del cortometraje ‘‘El Cucaracha», que bajo la dirección de Manuel Ruiz y la producción de Filasexta, se convertiría en un ambicioso y trabajado cortometraje realizado por un grupo de jóvenes iniciados en el audiovisual. Un proyecto que con mayor o menor fortuna en su distribución, se convirtió en un símbolo para lo que a día de hoy es Filasexta y para todos sus miembros, antiguos y nuevos.
Y es que es difícil poder expresar con palabras la magia que desprendió el rodaje de este proyecto donde los nervios y discusiones quedaron totalmente sepultadas por la inmensa satisfacción que supuso trabajar con personas de la calidad profesional de Dioni Torres y Antonio Pica. Éste último, encarnando a un personaje con el que se sentía muy identificado. Y es que Antonio Pica carga a sus espaldas más de 60 películas y una enorme labor profesional que le llevó a cosechar éxitos tanto en cine como en televisión. Dicharachero, galán y seductor, siempre lo recordaremos por su picaresca y humor a la hora de trabajar. Un chaval de 83 años que por desgracia, hoy se nos ha ido en el Puerto de Santa María.
Jerezano y amante de su tierra (a la vez que crítico), Antonio nos dejará en la retina una lista interminable de recuerdos y frases que guardaremos para siempre en el seno de Filasexta. Convertido ya en una leyenda más del pueblo de Ubrique, no nos queda más que agradecerle el hecho de haber contado con nosotros para el que sería su último proyecto. Desde el más eterno de los respetos, siempre recordaremos tu frase: »Yo soy El Cucaracha».
Descanse en paz.
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